domingo, 12 de diciembre de 2010

Monte Cassino, de Sven Hassel


¿Se puede ganar una guerra con soldados como Hermanito, Heide, Porta, el Viejo, el legionario, Barcelona o Sven? Alemania no. Nos imaginamos que el soldado alemán de la Segunda Guerra Mundial era una máquina disciplinada e incorruptible de matar, el paradigma de lo que tiene que ser un soldado que lucha por su patria y por su amado líder. Pero Sven Hassel nos muestra otro tipo de soldado, por otro lado seguramente el más común dentro del ejército alemán: es pendenciero, ladrón, borracho, indisciplinado, desobediente y nada patriótico; lucha para sobrevivir a la guerra, y si puede ser con una buena cantidad de dientes de oro como botín.
Monte Cassino (1963) no es la segunda novela de la colección, sino la quinta, pero estas novelas pueden ser leídas de forma independiente, aunque a veces se mencionen hechos ocurridos con anterioridad. En esta entrega del famoso regimiento panzer disciplinario, Sven Hassel, del que ya dijimos que tenía una inventiva prodigiosa puesto que él mismo dice participar en todos los frentes de la Segunda Guerra Mundial, nos lleva a Italia, concretamente a Monte Cassino, un pueblo al sur de Roma cuyo legendario monasterio (fundado por San Benito de Nursia) fue destruido hasta los cimientos por la artillería aliada a principios de 1944.
Los grandes protagonistas de la novela son el Viejo (que pone algo de cordura en este grupo), Porta (pura indisciplina), Heide (fanático antijudío) y Hermanito (músculo sin cerebro), ya que el propio Sven, aunque está presente en todas las acciones, siempre queda poco definido y en un papel secundario. Juntos formarán parte de la operación secreta para saquear todos los bienes y obras de arte del monasterio de Monte Cassino, y después se dejarán la piel en la defensa del monasterio pese a que los aliados desatarán un auténtico apocalipsis de bombardeos hasta dejar el complejo en absoluta ruina. No es un relato de la batalla de Monte Cassino sino las experiencias de estos soldados durante la batalla de Monte Cassino.
Si la guerra es brutalidad, la que viven estos carismáticos soldados alemanes es la culminación de todo lo abominable que sucede en las guerras, el hombre convertido en un lobo para el hombre (aunque a veces queda tiempo para confraternizar con el enemigo).
Las novelas de Hassel constituyen un manual de cómo sobrevivir al infierno de la guerra, sus personajes sobreviven y no se vuelven locos (a veces), y al final se hacen entrañables. Ya dije que no importaba si las cosas sucedieron como las cuenta porque lo que cuenta no es fantasía, la guerra fue así.